Desde el 11 de marzo de 2020, en que la declaró la OMS oficialmente, vivimos una pandemia. Con la publicación del Real Decreto 588/2021, de 20 de julio de 2021, en el BOE, se permite (por fin) la venta de test de autodiagnóstico para la COVID-19 sin receta médica. En este post junto con el vídeo-tutorial os queremos enseñar como utilizar uno de estos test, el de detección de antígenos, que como podréis comprobar son muy fáciles de usar e interpretar.
Índice:
- Introducción. Qué es la COVID-19 y el SARS-CoV-2.
- Cómo detectar la presencia del coronavirus.
- Cómo funcionan los test de antígenos.
- Cómo realizar el test de antígenos.
- Consideraciones finales
Introducción. Qué es la COVID-19 y el SARS-CoV-2.
A estas alturas de pandemia es muy probable que todos estéis más que familiarizados con los términos coronavirus, COVID-19, pandemia, incidencia, PCR, antígenos, anticuerpos y otros tantos. Sin embargo, no nos resistimos a hacer una breve introducción que ponga todo en contexto.
SARS-CoV-2 es un virus de la familia de los betacoronavirus responsable de un síndrome respiratorio agudo grave (SARS. Severe Acute Respiratory Syndrome), síndrome que se ha dado en llamar COVID-19 (Coronavirus disease identified in 2019). Por tanto SARS-CoV-2 es el virus que causa la enfermedad COVID-19.
La estructura del virus es bastante simple, básicamente unas pocas proteínas que crean una envuelta para el material genético del virus, en este caso ARN de cadena única (ssRNA).
El virus penetra en las células reconociendo, gracias a la proteína S de su cubierta, la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA-2 o ACE-2), una exopeptidasa presente fundamentalmente en el riñón, el endotelio, los pulmones y el corazón. Una vez dentro de la célula usa la «maquinaria» bioquímica de ésta para producir nuevas copias de su material genético y de sus proteínas, también para ensamblarlo todo en nuevas copias de virus llamados viriones y finalmente para liberarlos dando comienzo o un nuevo ciclo de infección.
Este proceso causa unos daños en los tejidos afectados y una serie de respuestas por parte de nuestro organismo para combatirlo (respuesta inmune) que provocan una serie de síntomas desgraciadamente conocidos por todos: tos seca, fiebre, disnea (falta de aire), dolor de cabeza y musculares, fatiga, etc.
Todo este proceso cursa iniciándose con un contagio, momento en el que comienza la reproducción del virus de forma exponencial, aumentando la carga viral en nuestro organismo. Los síntomas suelen aparecer a los 5-7 días de producirse el contagio. La reproducción exponencial del virus puede prolongarse hasta 14 días, más o menos. En el momento en que la respuesta inmune comienza a controlar la infección empieza a bajar la carga viral en nuestro organismo produciéndose la recuperación de los pacientes (si no hay complicaciones) entre los 14 y los 21 días tras el contagio. Por supuesto esta es una aproximación muy breve, generalizada y simplificada de un proceso complejo y que admite muchas variaciones en función de diversos factores. Una vez más, por desgracia, conocemos todos casos que no encajan en «lo normal».
Por último terminar está introducción hablando brevemente sobre el mecanismo de transmisión. A día de hoy parece bastante claro que el virus se transmite entre personas a través de aerosoles (gotitas microscópicas suspendidas en el aire) que se generan al toser, hablar o incluso simplemente respirar. Estas gotitas si son emanadas por personas infectadas van cargadas de virus y al ser aspiradas por personas sanas están introduciendo el virus en su organismo provocando el contagio.
Cómo detectar la presencia del coronavirus.
Podemos detectar la presencia de SARS-CoV-2 en nuestro organismo de dos maneras: detectando directamente alguno de los componentes del virus, o bien indirectamente detectando si nuestro organismo ha reaccionado a la presencia del virus.
Dentro de los métodos directos podemos detectar la presencia del material genético del virus, esto se hace a través de la PCR. O bien podemos detectar la presencia de proteínas del virus, que se hace a través de los test de antígenos. El presente tutorial se centrará en estos test en concreto.
Los métodos indirectos consisten en detectar la presencia de reacción ante el SARS-CoV-2 por parte de nuestro organismo. Nuestro organismo lucha contra la infección gracias al sistema inmune, uno de los mecanismos de lucha es la producción de anticuerpos, la presencia de estos anticuerpos contra el coronavirus indicaría que nuestro organismo ha entrado en contacto con el virus en algún momento. Por tanto los test de anticuerpos son un método de detección indirecto del coronavirus. (A estos test le dedicaremos un futuro tutorial).
Cómo funcionan los test de antígenos.
Un antígeno es una proteína capaz de provocar la generación de anticuerpos por parte de nuestro sistema inmune. Por tanto los test de antígenos de SARS-CoV-2 son test capaces de detectar la presencia de esas proteínas del virus que causan una respuesta inmune.
Lo hacen a través de una técnica que se denomina inmunocromatografía de flujo lateral. Esta técnica usa dos anticuerpos contra un antígeno del coronavirus, un primer anticuerpo está en la zona donde se añade la muestra obtenida y tratada. Si hay virus, hay antígeno, este se unirá al anticuerpo formando un complejo inmune, que migrará por la membrana hasta la zona de revelado, donde está el segundo anticuerpo capaz de unirse al complejo inmune formado anteriormente y revelando dicha unión con la aparición de color en la línea de test (T). Si no hay virus no hay antígeno, no hay complejo inmune, no hay unión al segundo anticuerpo ni aparición de color.
Esta es una técnica cualitativa, es decir nos indicará un resultado positivo o negativo, pero nunca se podrá relacionar con una cantidad de virus.
Son test de un único uso.
Se recomienda hacer este test en personas que presenten síntomas compatibles con COVID-19 de menos de 5 días de evolución o si es contacto estrecho con un caso positivo.
Igualmente el momento ideal para realizar este tipo de test es durante los siete primeros días desde la infección o en los 5 primeros días desde la aparición de síntomas, cuando la carga viral está en valores máximos.
Cómo realizar el test de antígenos.
Antes de empezar debemos haber preparado una superficie plana despejándola y limpiándola. También debemos leernos las instrucciones del test provistas por el fabricante cuidadosamente. Aunque la forma de realizarlos es muy parecida entre todos los fabricantes puede haber ligeras diferencias.
Debemos asegurarnos que el test trae todos los elementos necesarios, identificando cada uno y desplegándolos de forma que resulte cómoda su utilización secuencial.
Dado que la lectura debe hacerse en un tiempo determinado es recomendable tener un reloj a mano.
Por supuesto la manipulación y realización de estos test deba hacerse con las manos correctamente lavadas.
1. Toma de la muestra.
Hemos debido sonarnos previamente la nariz. Después introduciremos el extremo recubierto del hisopo en una de las fosas nasales, sin que llegue a más de 1-2 cm de profundidad (poco más que el recubrimiento del bastoncillo) realizando rotaciones durante 10-15 segundos; repetir lo mismo en la otra fosa nasal, usando el mismo extremo del hisopo.
No se recomienda tomar una muestra nasofaríngea, dejando esta técnica reservada para sanitarios cualificados.

2. Preparación de la muestra.
Introducir el extremo recubierto del hisopo en el tubo de ensayo.

Echar la cantidad de solución tampón indicada por el fabricante (350 μL en nuestro caso) en el tubo de ensayo suministrado. Poniendo en contacto la muestra del hisopo con la solución tampón.

En el caso del test usado para este tutorial se debe girar el hisopo durante 10 segundos rozando contra las paredes del tubo de ensayo para facilitar la liberación del antígeno que pueda haber presente.
Finalmente retirar el bastoncillo del tubo a la vez que se aprieta ligeramente el tubo para escurrir la cabeza del hisopo todo lo que se pueda.

Es posible que la muestra así preparada pueda ser almacenada por un tiempo si así lo indica el fabricante. Sin embargo, recomendamos su utilización inmediata tras su obtención.
3. Análisis de la muestra.
Verter la muestra en el casete. En nuestro caso para ello colocaremos el tapón cuentagotas en el tubo de ensayo y echaremos 3 gotas en el pocillo de muestra.

Esperar el tiempo indicado por el fabricante, normalmente entre 15 y 20 minutos, y realizar la lectura.
Suele existir un tiempo máximo a partir del cual la lectura no es fiable. Atentos a lo que indique el fabricante.
4. Interpretación del resultado.
El casete presenta una ventana de lectura con dos letras marcadas: C, línea control; y T, línea test.
Lo primero en que tenemos que fijarnos es que se marque la línea C (control). Cualquier test en que no se marque esta línea no será válido, independientemente del resultado obtenido en la línea T. Si no se marca deberemos realizar otra prueba con otro kit nuevo.

Si la línea T se marca, aunque sea ligeramente, se considerará resultado positivo. Es decir debemos considerar tenemos una infección activa, por tanto debemos comenzar un autoaislamiento y ponernos en contacto con nuestro centro de salud para que valoren confirmación por PCR, seguimiento de nuestro caso y rastreo de contactos.
En el caso de la Comunidad de Madrid se puede notificar un test positivo llamando al 900 102 112. Pulsar la opción 1, coronavirus. Por último, pulsar opción 3, notificación de positivo en test de autodiagnóstico. Hay que tener a mano la marca y número de lote del test que salió positivo, es probable que lo pidan en el centro de salud.
Si la línea T no se marca se considerará resultado negativo. Puede ser que no haya infección o que todavía no se tenga una carga viral suficiente para ser detectada. Si se presentan síntomas compatibles con COVID-19 o se es contacto estrecho de una persona diagnosticada con la enfermedad contacta con los servicios sanitarios de tu comunidad autónoma para recibir instrucciones de cómo proceder. En todo caso no se deben relajar las medidas de protección, uso de mascarilla, higiene de manos y distancia interpersonal.

5. Desechado de los materiales.
Todos los materiales utilizados deben desecharse según la normativa local correspondiente. De forma genérica dentro de la caja del autotest y en la basura no reciclable.
Consideraciones finales.
Para terminar hay una serie de aspectos importantes a tener en cuenta.
La sensibilidad y especificidad dependen de cada fabricante. Los test serán más fiables cuanto más altos sean estos valores. La UE recomienda utilizar test con al menos una especificidad del 97% y sensibilidad del 90%.
Estos test no son válidos como certificación para viajar.
Existe una base de datos de la Unión Europea para test de autodiagnóstico. También existe un listado, de las autoridades sanitarias españolas, de productos de autodiagnóstico que no cumplen la legislación.
Tenéis más información acerca de estos test en esta página de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Bueno, ya habéis visto lo sencillo que resulta realizar un test de autodiagnóstico de antígenos de SARS-CoV-2 . ¿Os ha resultado útil el tutorial? ¿Tenéis alguna duda? Cuéntanos tu experiencia y escríbenos si tienes alguna consulta e intentaremos ayudarte.